1.- Visitar a tu Dentista una vez al año.
Es imprescindible la revisión anual para detectar problemas y corregirlos para evitar que pasen a mayores. Estas visitas deben realizarse desde edades muy tempranas.
2.- Cepillarse 3 veces al día.
Es la frecuencia con la que deberíamos cepillarnos los dientes diariamente. Imprescindible antes de acostarse y al levantarse por la mañana.
3.- El Dentífrico mejor con flúor
Las pastan dentífricas con una buena cantidad de flúor, nos ayudan a prevenir la aparición de caries.
4.- Mejora tu forma de cepillarte.
La forma correcta de cepillarse consiste en realizar movimientos suaves y cortos desde la parte superior de la encía hacia el final de los dientes en angulo de 45º. No hay que olvidar los dientes posteriores,, las zonas que rodean las coronas de los dientes y la cara interior de los mismos.
5.- Cambia tu cepillo cada 3 meses.
Las bacterias se terminan quedando a vivir en tu cepillo por muy bien que lo laves. Por eso es necesario cambiarlo cada 3 meses para evitar enfermedades periodontales.
6.- Utiliza el hilo dental.
Te recomendamos su uso antes de acostarte, ya que por la noche la falta de salivación mientras estamos dormidos, favorece la aparición de la placa dental.
7.- Utiliza el enjuague oral.
Los enjuagues dentales son una excelente ayuda a la hora de mantener tu boca sana y así evitar la aparición de posible infecciones.
8.- Sigue una dieta sana.
Mantener una dieta sana contribuye a tener un sistema inmunológico fuerte, de manera que pueda defendernos ante posibles infecciones que ataquen a nuestra boca.
9.- Los chicles sin azúcar pueden ayudar.
En el caso de que no puedas lavarte los dientes tras alguna comida, utiliza chicle sin azúcar, ya que ayudan a la salivación, lo que ralentiza el proceso de creación de la placa bacteriana.
10.- No abusar de los blanqueadores dentales.
El uso de blanqueadores dentales de forma excesiva y sin un control profesional, puede derivar en daños al esmalte y a la encía.