Durante la temporada de calor se incrementa la hipersensibilidad dental debido a los cambios de hábitos en la ingesta de alimentos y bebidas, que provoca un dolor agudo en los dientes que cesa al desaparecer el estímulo externo.
El coordinador de la Licenciatura en Odontología del Centro de Estudios Universitarios Superiores (CEUS), José Luis Espinoza Beltrán, explicó que cada pieza dental se conforma de tres capas.
Estas tres capas son, dijo: la externa (esmalte) y la interna (terminaciones nerviosas) y, en medio se encuentra la dentina, atravesada por pequeños conductos que comunican las dos capas entre sí.
El esmalte, agregó, se encuentra en un proceso de remodelación constante, desmineralizándose y remineralizándose y, mientras estos dos procesos se encuentran en equilibrio no hay problema.
No obstante, puntualizó, cuando el primero toma la delantera, comienza un proceso de desgaste que expone al exterior la dentina, zona del diente en la que se produce la estimulación del nervio.
Por eso, en verano los dientes son sensibles cuando los estímulos externos, como el calor, los alimentos ácidos, las bebidas gaseosas o frías llegan hasta el nervio del diente a través de los túbulos microscópicos que se encuentran en la dentina, expuso.
Al respecto, opinó que para mitigar la hipersensibilidad, se recomienda usar pastas dentífricas específicas, evitar comer frutas cítricas y zumos ácidos, y combatir la caries manteniendo una adecuada higiene bucodental.
“Cuando las temperaturas son tan cálidas se suele producir un desajuste en la hidratación del individuo y se reduce la cantidad de saliva en boca, esto fomenta la aparición de bacterias y así la sensibilidad se acrecienta más”, anotó.
También, en época de calor, es frecuente la ingestión de alimentos y bebidas muy fríos y carbonatados para rebajar la temperatura corporal, “por tanto es recomendable mantener una higiene dental excelente”.
Fuente: Plano Informativo.